UN MÉTODO DIVERTIDO ¡QUE FUNCIONA!
Nuestra metodología se basa en el aprendizaje práctico y efectivo a través de situaciones reales en las que los alumnos necesitan comunicarse. A través de juegos, canciones, proyectos de investigación, competiciones, talleres de cocina, manualidades, actividades de psicomotricidad o dramatizaciones, entre otras actividades, los niños sienten la necesidad y la motivación necesaria para comunicarse en inglés para conseguir su objetivo. De este modo, aprenden a hablar esta nueva lengua divirtiéndose.
FÁCIL PARA TU HIJO Y FÁCIL PARA TI
Cuando enseñamos una lengua, tenemos que hacerlo en un contexto significativo y que despierte la parte emocional en el alumno para que esté motivado. Hacer deberes en casa, en la mayoría de los casos, carece de un contexto significativo y suele ser poco motivador.
Por otro lado, la exposición al idioma tiene que ser de máxima calidad. Nuestras teachers tienen un nivel de inglés muy alto (al menos C1 según MCER) y saben cómo enseñarlo y trabajarlo adaptándose a las necesidades de cada alumno.
En Cool Learning sacamos el máximo partido a cada una de nuestras lecciones, de modo que las familias, en casa, sólo tienen que disfrutar el tiempo con sus hijos.
ADAPTAMOS NUESTRO MÉTODO A NUESTROS ALUMNOS, NO AL CONTRARIO
Si cada niño y cada grupo es diferente, ¿por qué utilizar los mismos materiales y actividades con todos?
Aunque marcamos unos contenidos mínimos, la forma de impartirlos varía de unos grupos a otros. Nuestras teachers programan las unidades teniendo en cuenta las distintas necesidades, capacidades e intereses de cada grupo, creando así el ambiente perfecto para el aprendizaje. Además, tienen en cuenta los distintos tipos de aprendizajes de sus alumnos (visual, musical, kinestético, auditivo, etc) para facilitarles a todos el proceso. Buscamos las actividades y temas que mejor funcionan con cada uno.